Cómo cubrirte las espaldas
Hoy os queremos dar algunos truquillos para tener siempre las espaldas cubiertas, sobre todo en empresas como Digitex BPO, liderada por una panda de macarras que utilizan las páginas del Estatuto de los Trabajadores para liarse los cigarrillos.
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Protesta. Mucho. Por todo.
Y tú pensarás: «¿quejarme yo? Ni de broma, no vaya a ser que enfade al Amado Líder y me despida». Error. Resulta que al Amado Líder se la sopla bastante que tú te quejes o no porque, cuando tenga que despedirte o sancionarte, lo va a hacer sin piedad alguna. Es más, posiblemente el Amado Líder no sepa ni cómo te llamas porque para esta gente tú eres una cifra a final de mes, una cifra que por ridícula que sea posiblemente les parezca demasiado elevada.
Si tú te quejas, te estás cubriendo las espaldas. Primero por la garantía de indemnidad, que es algo que explicamos recientemente. Segundo porque si te sancionan, siempre podrás recurrir la sanción impuesta alegando todos esos correos que tienes quejándote por cosas.
Un ejemplo: te citan en la Habitación 101 Sexta planta para echarte la bronca porque el día X se te pasó revisar no sé qué correo de un cliente de esos importantísimos que protestan mucho. Pero resulta que tú, en un acto de clarividencia, llevas semanas enviando correos quejándote del alto volumen de trabajo que tienes, de la cantidad de llamadas que recibes y de lo que esto dificulta que puedas realizar tus tareas con diligencia. Pues bien, si la empresa decidiera sancionarte, tú podrías impugnar esta sanción y presentar todos esos correos como prueba.
No reconozcas nada
Seguro que te suena la típica escena peliculera en la que el bueno se encuentra, por fin, con el malo y este, cuando le cree ya vencido, decide confesarlo todo sobre su maligno plan porque, total, el bueno está sentenciado ya… pero, de repente y milagrosamente, cambian las tornas y el bueno consigue derrotar al malo teniendo, además, toda la información sobre sus planes malignos que, con toda probabilidad porque para algo es el bueno, detendrá.
Pues bien, no cometas el error del malo de la película. Si un día llega el Darth Vader de turno y te echa la bronca porque te ha visto bajar a fumar demasiadas veces o comer en el puesto de trabajo o matar a la madre de Bambi, tú niégalo. No se te ocurra dar excusas porque entonces estarás reconociendo que lo has hecho y, desde luego, jamás pongas por escrito esas excusas. Si te dicen algo o te dan una cartita acusándote de algo, tú di que no sabes de qué te hablan, que no has hecho eso que dicen y que debe tratarse de un error. ¿Por qué? Pues porque, con toda probabilidad, la empresa no tiene pruebas de lo que está diciendo. Puede que te hayan visto, sí, ¿pero qué van a hacer? ¿Ponerse un pendrive en el cerebro para darle una grabación de su memoria al juez? Molaría, pero esto no es Black Mirror.
Así que no, nunca se confiesa nada, aunque sea para justificarse. Todo que no. Y, si tienen pruebas, que las pongan encima de la mesa.
La grabadora es tu mejor amiga
Esto es algo que decimos mucho pero lo hacemos porque es indispensable. Hay cientos de programas para el móvil que permiten grabar conversaciones y un teléfono móvil es algo que siempre llevas encima. ¿Que luego no se dice nada relevante? Pues borras la conversación. Para eso siempre hay tiempo. Pero…¿y si se dice algo que podría suponer la diferencia entre ganar o perder una demanda y tú no lo estás grabando? Por si las dudas, grábalo todo, sobre todo si te quedas a solas con el jefe de turno. Y sí, es perfectamente legal.
Por cierto, si estás teletrabajando y ahora todas tus conversaciones con los jefes son telefónicas o por videollamada… bueno, hay aplicaciones que permiten grabar las llamadas de teléfono y nadie te impide poner tu teléfono móvil a grabar junto al ordenador mientras estás en una videollamada. La tecnología es lo que tiene: soluciones para cualquier drama🤷♀️
Todo por escrito
Las palabras se las lleva el viento y luego donde dije digo, digo Diego. Vamos, que no te fíes de nada que no esté por escrito, sobre todo cuando sea algo que solicitas tú. Nos explicamos: si tienes que preavisar de una ausencia de cualquier tipo y lo haces de viva voz a tu Coordinador, ¿quién te asegura que el día de mañana no te vaya a sancionar por no haber preavisado debidamente? No, pero es que yo se lo dije… ya, ¿y dónde está, que yo lo vea? Es tu palabra contra la suya, y ya te aseguramos a quién va a creer la empresa. Así que, para curarte en salud, tú todo por escrito y que quede bien documentado: solicitud de vacaciones, preavisos, incluso quejas… todo siempre por escrito.
Tu copia de seguridad a buen recaudo
A día de hoy tienes información muy valiosa en manos de la empresa: tus nóminas y fichajes están alojados en Meta4, tus correos en Gmail… esto no es buena idea porque es información que podrías necesitar de cara a una demanda y, por ejemplo en caso de despido, es lo primero que la empresa elimina. Por eso te recomendamos siempre tener una copia de seguridad de todo aquello que consideres relevante, principalmente fichajes y nóminas, pero también de aquellos correos que puedan contener información útil.
Tampoco estaría de más que revisaras tu nómina todos los meses para asegurarte de que está correcta y que mirases tus fichajes de Zeit para comprobar que has fichado las horas que has trabajado. Todo son risas y despreocupación hasta que la empresa quiere quitarte del medio y te hace un despido disciplinario por haber faltado a trabajar dos días… justo los dos días que se te olvidó fichar. Con empresas tan traicioneras e inhumanas como esta, hay que andarse con mil ojos.