Lecciones del señor Miyagi para enfrentarse a la empresa
Hoy os traemos un artículo de esos que la empresa detesta. Normal, por otro lado. Es mucho más fácil abusar de los trabajadores cuando no saben cómo defenderse… pero hoy vamos a ser vuestros senseis y, como si fueráis Daniel LaRusso, os vamos a poner a dar cera y pulir cera hasta que seáis capaces de hacer la patada de la grulla con los ojos cerrados.
Tabla de contenidos
Dar cera, pulir cera
Lo primero y más importante que tenéis que saber es que un trabajador bien informado es un trabajador protegido. Si conoces tus derechos la empresa tiene muchísimo más complicado pisotearlos porque tú te vas a dar cuenta de inmediato. Así que es vital que conozcas el Estatuto de los Trabajadores, que es el pilar del derecho laboral y tu convenio de aplicación. Seguramente tengas el de consultoría, porque me consta que los adscritos al convenio de Comercio del Metal lo saben perfectamente, pero esto lo puedes consultar en tu contrato de trabajo. Esto es absolutamente indispensable, no decimos que te lo aprendas de memoria, pero sí un mínimo de saber qué convenio te aplica. También, y barriendo para casa, puedes aprender mucho leyendo los artículos que publicamos en esta Sección Sindical, que al final van enfocados a problemas que sabemos de primera mano que existen en la empresa y artículos de otras webs como Laboro, que son de lo mejorcito que hay ahora mismo sobre derecho laboral.
Cuando la pelea llegue a ti, debes estar listo para pelear
Lo mejor en esta empresa es adelantarse a sus movimientos y tener previstas todas sus jugadas. Tienes que ser más rápido, más listo y más ágil que ellos. Tarde o temprano cometerán una ilegalidad, si no la han cometido ya… y tú tienes que estar preparado para cazarla. Por eso os recomendamos que siempre llevéis preparado el móvil para grabar cualquier reunión con la empresa. No solo es perfectamente legal, sino que os podría servir de prueba decisiva en un juicio. Vosotros siempre con el móvil listo para grabar, ya sea de manera presencial o telefónica. Tiempo de borrar la grabación siempre hay y, de verdad, no os imagináis el peso que puede tener algo así en un juicio. Más con esta gente que se cree que todo vale y suelta oro líquido por la boca cada vez que la abre.
Golpea primero
Le robamos el lema a Cobra Kai porque, por chungos que fueran, no les faltaba razón. Y es que con Comdata no es recomendable sentarse a esperar a que pase algo. La empresa suele buscar el tiempo que necesita ganar para que a ti se te pasen los plazos de demandar. Entre que preguntas, esperas respuesta, te dan largas o la callada por respuesta, pum, los 20 días de plazo para demandar se han ido y tú ya no tienes nada que hacer. Estás vendido y vencido. Así que no, lo que tienes que hacer es golpear primero: irte al SMAC y poner una papeleta de conciliación, como ya te enseñamos a hacer.
Lo que necesitarás para casi cualquier demanda: contrato de trabajo, nóminas y pruebas de lo que reclamas. El contrato se lo puedes pedir a recursos humanos y, para ganar tiempo, te recomendamos pedirlo ya y tenerlo a buen recaudo siempre. Las nóminas las tienes en Meta4, al igual que los registros de jornada, ambos documentos que te aconsejamos descargar y guardar siempre en una carpetita de tu PC. Pruebas pueden ser las grabaciones que comentábamos antes, emails que hayas intercambiado con la empresa, cuadrantes… móntate una carpeta y vete guardando todo, porque nunca se sabe cuándo lo vas a necesitar. Te recomendamos documentar con especial mimo los cambios de turno que te hagan, las veces que te pidan hacer trabajos de una categoría superior a la tuya o las confirmaciones de vacaciones.
Elige bien tu dojo
No nos vamos a entretener en esto porque, si algo odiamos, es hacer campaña electoral. Nosotros trabajamos como trabajamos y lo único que nos da tener más afiliados, aparte de trabajo, es autoridad ante la empresa. No es lo mismo representar a 3 personas que a un 25% de la plantilla, como es evidente… pero lo cierto es que a nosotros nos da igual con quien te afilies. Solo te queremos hacer dos recomendaciones: una es que te afilies al sindicato que sea, por tu bolsillo, porque esta empresa tarde o temprano te buscará las cosquillas y entonces te entrarán las prisas, te tocará pagar y todo será bastante peor que si hubieras estado afiliado desde un principio, el sindicato conociera tus circunstancias o, incluso, tu delegado sindical te hubiera avisado de la ilegalidad que se estaba cometiendo contigo. El segundo consejo es que no te afilies en base a banderas. A este nivel, los sindicatos son las personas. Aquí quien te va a sacar del lío es tu delegado sindical, un trabajador de la empresa como tú, que va a ser quien se parta la cara con la empresa y el sindicato para defender lo tuyo. Así que elige en base a eso. Pero vamos, esto es un consejo simplemente. Puedes no estar afiliado y nosotros vamos a seguir defendiendo tus intereses, aunque obviamente solo hasta donde nos dejen.