La picaresca de las empresas

Esta semana nos sorprendía la eliminación, ahora dicen que por error, de la protección ante despido para las personas que soliciten medidas de conciliación. Según varios medios de comunicación, esto se debía al temor de que existiera «picaresca» por parte de las personas trabajadoras a la hora de solicitarlas. 

La picaresca de las personas trabajadoras

Es una cantinela que nos suena conocida porque la escuchamos con frecuencia en las negociaciones y reuniones con la empresa. Ante la mínima posibilidad de ampliar derechos para la plantilla, en seguida aluden a la picaresca e insinuan que, de conceder dichos derechos, las personas trabajadoras los van a utilizar de manera maliciosa para perjudicar a la empresa. Y no faltan, por supuesto, los coordinadores y coordinadoras que por parte de UGT representan a la plantilla haciendo de palmeros de la empresa y dándoles la razón. En esa estima os tienen vuestros propios compañeros y compañeras.

Por poner ejemplos, cuando se negoció el acuerdo de Teletrabajo desde CGT quisimos introducir la posibilidad de que las personas que declararan tener covid o gripe, sin necesidad de un diagnóstico médico, pudieran teletrabajar durante los 4 primeros días, que son los días en los que se considera que hay un alto riesgo de contagio. Pues bien, la empresa se negó en rotundo diciendo que entonces las personas trabajadoras iban a abusar de la medida y a fingir tener covid para quedarse teletrabajando en su casa, por lo que exigían un justificante médico… pese a que sea absurdo en 2024, existiendo test en las farmacias, que alguien acuda al médico para que le diagnostiquen covid. 

Otro ejemplo, siguiendo con este acuerdo, fueron las 3 semanas de teletrabajo a petición de la persona trabajadora. Nuestra propuesta inicial eran 6 semanas y sin justificación, es decir, que de manera responsable cada persona las solicitara cuando considerara que pudiera necesitarlas. Entendemos que las causas justificadas ya disponen de permisos retribuidos y que hay muchas otras situaciones, que suelen carecer de una justificación pero que sí pueden hacernos necesitar esos días de teletrabajo. Un ejemplo: suelo ir a trabajar en coche y lo tengo en el taller. La empresa volvió a cerrarse en banda. La gente iba a abusar de la medida, se iban a aprovechar. 

La realidad es que, seis meses más tarde, preguntamos y nos dijeron que apenas se había hecho uso de la misma. No se habían producido casi solicitudes. Y es que las personas trabajadoras de Zelenza somos mucho más honestas y responsables de lo que nuestros superiores opinan. En nuestra experiencia, la gente solo pide las cosas cuando realmente las necesita… y es por ello que nuestra línea de trabajo siempre va encaminada a conseguir que quien necesite algo, pueda tenerlo. Creemos firmemente en la buena fe de nuestros compañeros y compañeras. 

La picaresca de Zelenza

Ahora vamos a hablar de la otra cara de la moneda, porque la hay. La mayoría lo desconocéis porque es algo que solo se ve cuando te ves en un conflicto directo con la empresa, y por suerte esto es algo que de momento se limita a unas pocas personas. 

Uno de los clásicos de Zelenza es no conciliar en el SMAC y apurar hasta el día del juicio. ¿Qué significa esto? Pues que cuando una persona trabajadora demanda, ya sea por un despido o por cualquier otro asunto, lo que la empresa hace es no ofrecer nada de primeras y alargar el proceso lo máximo posible, para ofrecer lo que sea ya el mismo día del juicio, que puede tener lugar hasta un año más tarde. Cuando se trata de pagar, por ejemplo una indemnización por despido improcedente, esto se traduce en que la persona afectada puede estar más de un año esperando para cobrar.

Otra muy habitual es la de denegar por sistema los permisos de conciliación, como el teletrabajo o la concreción horaria. ¿Por qué? Para forzar a las personas a demandar. Aunque es posible presentar una demanda sin abogado/a, lo normal es que se recurra a un profesional para esta tarea y, claro, esto cuesta dinero. No todas las personas trabajadoras se lo pueden permitir, lo cuál acaba derivando inevitablemente en que muchas de estas peticiones decaen o, incluso, terminan con la persona afectada abandonando voluntariamente la empresa ante la imposibilidad de conciliar. Para quienes demandan y llegan a juicio, normalmente Zelenza suele poner un acuerdo sobre la mesa en el que habitualmente recortan alguna cosilla. Si pides teletrabajo 100% te ofrecen un 75% y similar, aunque realmente a la empresa le dé exactamente igual que vayas una semana al mes a la oficina o te quedes en tu casa, pero necesitan sentir que ganan algo, son así de absurdos. Y, claro está, esa posibilidad ni te la plantean antes de que hayas interpuesto la demanda. 

No puede faltar la del desgaste sindical en los conflictos colectivos. No es ninguna novedad que CGT es el único sindicato que ha demandado a Zelenza de manera colectiva, cosa que esperamos que se recuerde cuando en 2 años los de UGT despierten de su hibernación y os coman la cabeza para que les votéis. Ya no es que no hayan interpuesto ni una sola demanda contra la empresa, es que ni siquiera han apoyado las que hemos presentado – y ganado- desde CGT. 

Tras la famosa sentencia del ERE encubierto, Zelenza tendría que haber reincorporado a los compañeros y compañeras despedidos/as, tras comunicarles el resultado de la misma… sin embargo, lo que hicieron fue intentar recurrir la sentencia, no comunicar nada a nadie y, por supuesto, negarse a reincorporar a las personas despedidas que habían solicitado regresar. Esto implica que CGT ha tenido que solicitar ante la Audiencia Nacional la ejecución de la sentencia, más tiempo y más recursos de este sindicato invertidos en hacer que Zelenza cumpla la ley. Y, mientras tanto, Zelenza juega a desgastar a las personas despedidas que ven como pasan los meses y no tienen trabajo, lo cuál inevitablemente acaba forzando a que desistan y se marchen a otras compañías… precisamente lo que Zelenza quiere y busca con esta «picaresca» de forzar los plazos e incumplir a sabiendas la ley. 

Si te fijas, verás que la mitad de los asuntos judiciales no llegan a entrar a juicio. ¿Por qué? Por lo que contamos en este articulo.

Las consecuencias

El problema de todo esto es que no existen consecuencias para la empresa. Hacen las cosas como las hacen porque saben que no les va a suponer absolutamente nada, y sin embargo sí que tienen mucho que ganar como ya hemos comentado: que las personas se agoten y se rindan o, simplemente, mantener el dinero en sus arcas durante más tiempo generando beneficios. 

Nuestra legislación actual no penaliza a las empresas por negarse a negociar en el SMAC, ni por dilatar los procesos de manera indefinida… ni siquiera el hecho de haberse salado la LRJS va a pasar factura a Zelenza, que simplemente rectificará cuando haya agotado todos los plazos existentes. Lo que para las personas trabajadoras que fueron injustamente despedidas en el ERE encubierto de Zelenza va a suponer casi un año de espera, sin trabajo ni ingresos, para Zelenza no va a tener ningún coste. ¿Cuántas de estas personas habrán encontrado otro trabajo en el camino? ¿Cuántas ya no ejercerán su derecho de regresar a Zelenza por puro desgaste? 

Tampoco tiene coste para la empresa negar las medidas de conciliación que se soliciten, pese a que luego las reconozcan sin necesidad de entrar a juicio y pese a que la ley disponga que la empresa tiene obligación de negociar de buena fe. Da igual, nada les va a pasar por ello. Sin embargo, a esa persona que necesita desesperadamente una jornada de mañana para poder atender a su bebé y que, con un salario mínimo, no puede costearse a un abogado/a, ya la tienen fuera de la empresa. Y las consecuencias para Zelenza inexistentes.

En conclusión, cree el ladrón que todos son de su condición. No nos sorprende que, con la mala fe y la picaresca que muestra la empresa, piensen que su plantilla tiene exactamente las mismas malas intenciones…. pero ojo, esto no es exclusivo de Zelenza. Esto es el día a día en las empresas de este país y la culpa, principalmente, la tiene una legislación injusta que beneficia estas malas actuaciones empresariales.