Movilidad geográfica, ¿cuál es la distancia clave?

En empresas como Zelenza es habitual el traslado de personal entre distintos proyectos, algo que en ocasiones puede implicar un cambio de centro de trabajo. Esto, como es lógico, no suele gustar a las personas afectadas porque implica en muchas ocasiones tener que hacer más kilómetros cada día o tener otro tipo de problemas logísticos en su día a día. Cuando esto pasa, nos soléis preguntar si se trata de una movilidad geográfica o una modificación sustancial de las condiciones de trabajo, a lo que casi siempre solemos dar una respuesta negativa porque lo habitual es que estos cambios se realicen entre centros de trabajo ubicados a poca distancia. Hoy vamos a desarrollar este tema en profundidad.

El artículo 40

Según el Estatuto de los Trabajadores, el traslado que exige cambio de residencia debe estar justificado por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción, y debe ser comunicado al trabajador con un preaviso mínimo de 30 días. El problema es que no especifica una distancia exacta que defina el traslado, lo deja en el aire y supeditado únicamente a que exija un cambio de residencia.

Una vez comunicado el traslado, la persona trabajadora puede optar por rescindir su contrato a razón de 20 días por año trabajado de indemnización (máximo 12 mensualidades) o aceptar el traslado, percibiendo una compensación por los gastos que este genere. Obviamente, también queda la posibilidad de impugnar la decisión empresarial. 

Jurisprudencia

Como todo es bastante ambiguo porque, ¿qué implica un cambio de residencia? ¿Un traslado de provincia? ¿De ciudad? ¿Un número determinado de kilómetros? La jurisprudencia ha ido determinando este aspecto, considerando que distancias superiores a 30 kilómetros pueden implicar un cambio de residencia y, por tanto, un traslado. Una de las sentencias más importantes en ese sentido, del Tribunal Supremo, señala que distancias mayores a 56 kilómetros pueden considerarse como movilidad geográfica. Como ya hemos mencionado, esta distancia no está recogida explícitamente en el Estatuto, pero ha sido aceptada por varios tribunales como una guía razonable.

Conclusión

Un traslado de proyecto que incluye cambio de centro de trabajo puede entrar dentro de los límites de la capacidad organizativa de la empresa, siempre y cuando no se superen los 56 kilómetros de distancia o no implique cambio de residencia para la persona trabajadora, en cuyo caso la medida deberá ser justificada y preavisada con 30 días.

 

 

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