Cómo crear una Sección Sindical

Existe un gran desconocimiento entre las personas trabajadoras sobre sindicalismo. La mayoría sabemos que existen Comités de Empresa y sindicatos, sabemos que intervienen en negociaciones con la empresa que regulan los derechos de todos y todas y que, una vez cada cuatro años, toca votar representantes… pero no tenemos ni idea de cómo han llegado hasta allí, ni cómo están organizados. Bueno, pues hoy os lo vamos a contar.

Antes de nada

Lo primero que tienes que saber, si te planteas iniciarte en el mundo del sindicalismo, es que a las empresas no les suele gustar tener sindicalistas entre sus filas… por eso precisamente existen medidas legales que protegen a las personas que se atreven a iniciar este tipo de acciones, para que conserven su puesto de trabajo en caso de que existan represalias empresariales. Obviamente, la empresa nunca te va a venir a decir que te despide por sindicalista, pero se inventará cualquier otra cosa… y ahí es donde entra en juego la garantía de indemnidad

Así que lo primero, lo más importante antes de hacer nada, es protegerte. ¿Y cómo lo haces? Fácil: montando una sección sindical. Es la manera más rápida, más limpia y más efectiva de protegerte ante las posibles represalias de la empresa. Es crucial que este proceso lo mantengas en absoluto secreto, a espaldas de la empresa. No se pueden enterar de lo que estás tramando hasta que está hecho. 

Algunas definiciones

Una Sección Sindical no es nada más que un conjunto de personas trabajadoras dentro de una empresa que están afiliadas a un mismo sindicato. Ya está, no tiene más misterio.

Las secciones sindicales pueden tener el ámbito que el sindicato quiera: estatal, provincial, local… es el sindicato y no la empresa quien lo decide, como le dejó bien clarito la Audiencia Nacional a Zelenza no hace mucho. 

Las secciones sindicales no las forman únicamente los delegados y delegadas que «dan la cara» ante la empresa, no, las secciones también las forman el resto de afiliados y afiliadas, incluso aquellos de los que la empresa no tiene conocimiento. En CGT se funciona de manera asamblearia, por lo que son las propias personas afiliadas quienes toman las decisiones relevantes que afectan a la sección, como por ejemplo elegir a la persona que va a presidirla. 

Los delegados sindicales, también conocidos como LOLS, son personas que representan al sindicato en la empresa. Una especie de «enlaces», que defienden los intereses de las personas afiliadas a ese sindicato. Ojo, no de toda la plantilla, únicamente de los afiliados y afiliadas al sindicato en concreto. Tienen para ello prácticamente los mismos derechos y garantías que los delegados de personal, pero son elegidos por las personas afiliadas al sindicato, no por toda la plantilla. 

Los delegados de personal o miembros del Comité de Empresa, sí son elegidos por la totalidad de la plantilla (en las famosas elecciones sindicales) y sí representan a todas las personas trabajadoras. 

Los pasos a seguir

  1. Es necesario que seáis tres personas, todas afiliadas al mismo sindicato. No es necesario llevar un tiempo mínimo de afiliación. La empresa no tiene por qué ser consciente de que os habéis afiliado al sindicato, de hecho es recomendable mantener esta información en secreto hasta que la sección esté debidamente constituida.
  2. En asamblea, se decide quiénes ocuparán los cargos de representante, secretario/a y tesorero/a, levantando un acta de constitución de la sección sindical. Os dejamos un modelo para que veáis lo sencillo que es realmente.
  3. Inscribir la Sección Sindical en el registro (de esto normalmente se encarga el propio sindicato)
  4. Comunicar a la empresa la creación de la Sección Sindical. Normalmente el propio sindicato envía un burofax, con un documento muy similar a este. Únicamente es necesario comunicar quién será el o la representante de la sección sindical. 

Es tremendamente fácil. Realmente lo único que verdaderamente necesitáis es ser tres personas que estén afiliadas a un mismo sindicato, para todo lo demás contaréis con la ayuda del propio sindicato. La CGT es una confederación de sindicatos, por lo que tendrás que buscar el sindicato que corresponde a tu provincia. 

¿Y después?

Una vez hecho todo esto y contando ya con la debida protección, podrás empezar a trabajar. Realizar peticiones, formular quejas o, incluso, negociar con la empresa. Tendrás un altavoz para hacerlo y la seguridad de saber que cuentas con un «escudo» en caso de que la empresa quiera represariarte. Además, tendrás el apoyo de tus compañeros y compañeras de sección y, si las hubiese, del resto de secciones sindicales de la empresa en otros territorios. Cuanto más grande es un sindicato en una empresa, más fuerza tiene y más capacidad de negociar y conseguir mejoras para la plantilla. Por eso es tan importante organizarse y trabajar en equipo. 

 

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