Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes

 

Hay algo que vemos suceder de manera recurrente y que, honestamente, nos preocupa. Se trata de consultas de trabajadores que nos cuentan casos flagrantes de vulneración de derechos por parte de la empresa. Cuando damos respuesta y les decimos que pueden recurrir a la autoridad laboral para reclamar lo que es suyo, nos suelen responder que prefieren intentarlo «por las buenas».

 

Intentarlo por las buenas es escribir a la empresa y recibir la callada por respuesta de su parte. Esperar días, semanas y ver como los plazos para demandar vencen. Hay quien ha pasado años esperando a que la empresa reflexione y decida cambiarle la categoría profesional por motu propio o devolverle ese plus que le retiró injustamente. 

 

En nuestra humilde experiencia: esto no suele funcionar. La empresa, como ya decimos, no responde o lo hace cuando sabe que ya no hay forma de reclamar por la vía judicial. Otras veces hacen promesas a largo plazo del tipo de «te subiré la categoría cuando lleves seis meses en el puesto y hayas pasado el periodo de prueba» o «no te preocupes, que te lo pagaré como horas extra». 

 

El consejo que os queremos dar es este: hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes. Intentarlo por las buenas significa poner alerta a la empresa de lo que pretendes y que esta actúe en consecuencia, ya sea alargando los plazos para que tú pierdas la oportunidad de demandar, mintiéndote deliberadamente para que pospongas la demanda de manera indefinida o, incluso, despidiéndote de manera preventiva para evitarse un juicio que puede salirle bastante mal. 

 

Caso tú haz, joven Luke

 

Una demanda a tiempo te protege de todo eso. Si la empresa te despidiera tras la demanda, sería un despido nulo con toda probabilidad porque no es posible despedir a un trabajador por ejercer sus derechos fundamentales. Y tú tendrías una prueba bastante evidente de ello: la propia denuncia. Es lo que se llama la garantía de indemnidad, que ya os explicamos en este monográfico sobre despidos.
No perderías el derecho a reclamar por la vía judicial porque ya lo estarías ejerciendo y te evitarías esas mentiras desesperantes porque la decisión final la tomaría un juez y no el sheriff de turno.

 

¿Es denunciar ponerte a malas con la empresa? No mucho más que pedirles algo por favor y que no te hagan ni caso. En el primer caso, la empresa verá en ti a alguien dispuesto a pelear por lo que es suyo y empezará a pensarse eso de tomarte el pelo. En el segundo, te verán como a un pringado al que le pueden colar cualquier cosa porque va a tragar. Quizás llegues a ser coordinador, eso sí. 

 

¿Es denunciar un gasto inasumible? No sabemos cómo funcionan otros sindicatos, pero desde luego en CGT los afiliados no pagan absolutamente nada por denunciar. En una empresa como esta, que siempre está vulnerando derechos, estar afiliado a un sindicato es un seguro de vida. Y, en cualquier caso, también os hemos explicado cómo podéis denunciar por vuestra cuenta, sin necesidad de abogados. La justicia para los trabajadores es gratuita y no, en ningún caso se os podría condenar a pagar las costas de un juicio, que suele ser la cantinela de los empresaurios para acobardar al personal. 

 

En definitiva, si no estás dispuesto a demandar tus derechos por la vía legal, nuestro consejo es que no insistas demasiado «por las buenas«. La empresa te tachará igualmente de la lista de candidatos a Darth Vader y encima te verás en la frustrante situación de no haber conseguido nada y saber que se está cometiendo una injusticia contigo. Palabra de Yoda. 

También te podría gustar...

Descubre más desde CGT ZELENZA

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo